miércoles, 8 de abril de 2015

Sindrome de Charles Bonnet

En el año 1760, un naturalista suizo llamado Charles Bonnet se vio bastante preocupado cuando su abuelo Charles Lullin comenzó a experimentar un desfile de “visiones mágicas y divertidas”. El anciano de ochenta y nueve años de edad estaba siendo visitado por visiones de personas, aves, carros y edificios, todo lo cual era invisible para todos menos para él. Aparentemente, estos misteriosos objetos eran materializados de forma espontánea a través de los pocos pedazos de mundo que todavía era capaz de percibir debido a sus cataratas.

El abuelo de Bonnet no mostraba otros signos de pérdida de lucidez, de hecho, parecía bastante sano, aparte de las vívidas alucinaciones. Por otra parte, el anciano era muy consciente de las cosas extrañas que estaban en su mente. Bonnet catalogó las curiosas circunstancias de su abuelo, y con el tiempo la condición que él describió llegó a ser conocida como el Síndrome de Charles Bonnet, o CBS. Numerosos casos similares se han registrado en las décadas posteriores a la fecha, y aunque ha sido considerada como una enfermedad rara, la evidencia reciente sugiere que está mucho más extendida de lo que se creía anteriormente.
Para los afectados con el síndrome de Charles Bonnet, el mundo a veces es adornado con imágenes vivas aunque irreales. Algunos visualizan las superficies cubiertas con patrones que no existen, como ladrillo o azulejos, mientras que otros ven objetos fantasmas con sorprendentes detalles, incluyendo a personas, animales, edificios o cualquier otra cosa que su mente pueda evocar. Estas imágenes permanecen desde unos segundos hasta varias horas, apareciendo y desapareciendo bruscamente. Pueden consistir en elementos comunes tales como botellas o sombreros, o sin sentido para la realidad como niños bailando con flores gigantes como cabezas. 

Incluso las personas con la vista dañada a menudo se sorprenden por la claridad de estas alucinaciones. La condición no causa una serie de imágenes vagas y flotantes, las visiones son muy detalladas, y muy a menudo se adaptan a su entorno. Un hombre inexistente puede sentarse y relajarse en una banca en la vida real, o un convoy de huevos escalfados puede cubrir por si mismos una repisa de una chimenea legitima. A veces, un segmento significativo de la realidad es alterado – como una escalera que se convierte en una empinada ladera de montaña o una habitación que se transforma de tamaño y forma – haciendo que el mundo sea difícil de explorar. Los objetos reales incluso pueden desaparecer por períodos de tiempo, dejando poca o ninguna evidencia de su presencia anterior.La mayoría de los enfermos por el síndrome de Charles Bonnet son personas en las primeras etapas de la pérdida de la visión, y las alucinaciones por lo general comienzan mientras su visión esta todavía presente, disminuyendo de forma paulatina. La causa más común es la degeneración macular, una enfermedad en la que ciertas células sensibles a la luz de la retina tienen un mal funcionamiento y causan un punto ciego en el centro de la visión que empeora lentamente. Otras enfermedades oculares como el glaucoma y las cataratas pueden causar los síntomas como tal, y en algunos casos poco frecuente se han diagnosticado en personas sin problemas de visión detectables en absoluto. La probabilidad de tener visiones como las de Bonnet también parece aumentar en las personas que han limitado su interacción social, como las personas que viven solas.
 

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